Ellos son Por Afuerita, una pareja que de tanto viajar por el norte argentino, un día lo convirtieron en un proyecto de vida. Bajo el lema “Tu vida te tiene que gustar”, alientan a muchas personas a trabajar por sus sueños, como hicieron ellos al vivir en Jujuy. En esta entrevista nos cuentan cómo llegan a Tilcara y cómo siguen sus sueños de aquí en adelante.
¿De dónde son?
Lucho: Yo soy de Pilar y Fer es de Escobar (Provincia de Buenos Aires)
¿Cómo surge la idea de irse a vivir a Jujuy?
Fer: Vinimos muchas veces de vacaciones. íbamos repitiendo el destino y siempre volvíamos a Tilcara. Hasta que en la quinta o sexta vez decidimos venirnos a vivir.
Lucho: Nos pasaba a los dos lo mismo con el lugar y teníamos la idea en la cabeza, hasta que un día lo hablamos y lo decidimos.
¿Cuáles eran sus trabajos en Buenos Aires antes de decidir mudarse?
Fer: Yo soy Terapista Ocupacional y estaba trabajando muy bien en un centro en Palermo. Tenía muchos pacientes y un trabajo soñado, porque era “EL LUGAR” que todos querían.
Lucho: Yo soy Técnico Electricista y trabajé en varias fábricas. En su momento estaba trabajando en Toyota, y después de mucho tiempo había conseguido un mejor puesto, pero con la decisión de venirnos a Jujuy, dejé ese trabajo unos meses antes de mudarnos.
Y cuando decidieron vivir en Jujuy y mudarse a Tilcara, ¿Fueron con trabajo seguro?
(Los dos se miran cómplices con una sonrisa y responden al unísono) No.
Fer: Bueno, yo tenía dos pacientes, pero fue el trabajo lo único que me hizo dudar el primer año que estuvimos en Tilcara. Cuando le dije a Lucho de volvernos, él no quiso saber nada.
Lucho: Y es lo que más nos preguntan “¿Hay trabajo allá?” Y la verdad es que, según la profesión o a lo que te dediques, hay posibilidades, pero lo que tiene vivir en Jujuy es que te da la posibilidad de reinventarte.
¿Vos (Lucho) cómo te acomodaste laboralmente?
Lucho: A mí me costó más, pero me fui reinventando. Estudié para ser Productor de seguros y tuve una oficina de seguros durante 3 años. Después me especialicé en equinoterapia y trabajamos juntos con Fer más de un año.
Fer: Yo hacía equinoterapia en Tilcara y me compré una yegua (dice entre risas).
¿Dónde se acomodaron al llegar?
Fer: Nos instalamos en Tilcara en un monoambiente el primer mes. Después nos mudamos a una casita, en la que estuvimos hasta que nos vinimos a Los Paños, donde estamos ahora.
Lucho: Nos salió el Procrear y decidimos hacer nuestra casa acá. Estamos a 5 minutos de San Salvador.
Fer: Soñamos con volver a Tilcara más adelante, pero ahora por Milo necesitamos vivir acá.
Luego de un mes viviendo allí, en pleno centro de Tilcara llegó el momento de cambiar de casa, nos mudamos a otra cabaña del otro lado de la ruta en el barrio Radio Estación. Conocimos la casa con su actual inquilina, una señora que venía de Bs As también, luego de una charla de horas, como era siempre por aquí, nos deseó que ojalá esta pasará a ser nuestra casa al irse de allí y una semana después nos encontrábamos hablando con Oscar, su dueño quien nos decía de la manera más natural a estos dos porteños casi recién llegados, “las gallinas si quieren las dejamos, o si les molesta me las llevo con las mías” y así de golpe teníamos casa nueva, con gallinero incluido y huevos frescos todas las mañanas.
¿Qué es lo que los atrapó de vivir en Jujuy?
Fer: Uh! Su energía. No sé, es como vibra este lugar. Y primero sus paisajes, seguro.
Lucho: Es como vibramos nosotros en este lugar. Nos encanta su energía, sus paisajes, y su gente. Acá la gente es simple, es sencilla. El tiempo es distinto. No hay apuro, no hay consumismo.
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¿Qué dijeron sus familias cuando les contaron que se iban a vivir a Jujuy?
(Risas cómplices) Lucho: La mía no estaba de acuerdo. Sobretodo porque me habían ofrecido un mejor puesto en mi trabajo, que era lo que quería en ese momento.
Fer: Los míos mucho no dijeron (risa) fue raro. Mis papás se vinieron a vivir a Tilcara también cuando quedé embarazada de Milo. Vino mi hermano también, pero después se volvieron a Buenos Aires.
3 cosas que no extrañan de Buenos Aries
Fer: (Risas) Muchas cosas: El acelere, que fue una de las cosas que tuvimos que cambiar al llegar acá. El consumismo, que allá no lo ves porque es algo de todos los días, pero acá te das cuenta de que no hay o es mucho menor.
Lucho: Y la inseguridad. En el verano fui solo a Buenos Aires unos días, y me asombraba que la gente contara con orgullo cómo se la ingeniaban para llegar a su casa y meter el auto sin que se les meta nadie adentro. Acá eso no está. Caminás de noche y no te pasa nada.
Hablaban sobre la gente del lugar ¿Cómo son? ¿Cómo se adaptaron ustedes?
Lucho: La gente es simple, muy sencilla. No hay consumismo, no importa la ropa que tengas.
Fer: Acá es otro ritmo. Eso nos costó al principio, el desacelerar. La cultura del norte, la gente, tiene más en común con la gente de Bolivia y Perú, que con el resto de Argentina. Igual nosotros no somos muy sociables (risas). Hicimos algunas amistades, pero nos gusta la soledad y estar juntos.
¿Tienen un lugar favorito?
Lucho: A mi me encanta la Puna. Estuve trabajando ahí, compartiendo con locales y sus comidas, y me encanta. A Fer no tanto (se rie). Cuando vemos qué hacer el fin de semana y le digo ir a La Quiaca nunca quiere.
Fer: Y yo no sé. Era Humahuaca hasta ahora que conocimos Uquía. Y lo conocimos por unos canadienses que mostraban en sus videos.
Lucho: Increíble, porque lo veíamos y decíamos cómo no llegamos hasta ahí.
Fer: Es que Jujuy tiene muy poca difusión. Está lleno de lugares que no se dan a conocer. Y la difusión que tiene es desde la provincia de Salta, no desde Jujuy mismo.
¿Cómo nace el proyecto Por Afuerita?
Fer: Por Afuerita surge primero como “Mamá por afuerita”. Quería salir de la maternidad, pero sin dejar de maternar. Hacer las mismas cosas que solíamos hacer, pero ahora con niños. Después fue mutando, a medida que fuimos trabajando el contenido y por la llegada que fue teniendo en la gente. Hoy, Por Afuerita, es un proyecto mucho más grande. Empezó siendo recreativo y ahora pasó a ser parte de un sueño de algo mucho más grande.
¿Cuál es ese sueño?
Fer: La idea es vivir viajando. Comprar un motorhome, y que nuestra vida sea un viaje. Lo primero sería viajar a Perú, Chile y Bolivia que es un viaje que hicimos nosotros hace muchos años, y queremos repetirlo con ellos. Y después ver cómo resulta, cómo nos arreglamos económicamente, y ver hacia dónde seguimos.
¿Cómo se imaginan viviendo los 4 en un espacio más reducido como el motorhome?
Lucho: Empezaremos de a poco. Primero probar un fin de semana, y después una semana. Para los chicos es una aventura.
Fer: Lo idealizamos como muchas hora afuera y pocas horas en ruta. Los chicos aprenden un montón de los tiempos al aire libre, del contacto con la naturaleza. Creo que lo más difícil va a ser el trabajo. Ser nuestros propios jefes va a ser todo un aprendizaje.
¿Cuánto tiempo tienen pensado viajar?
Fer: Como dice Charly Sinewan. “El plan es que no hay plan”. Así se nos fue dando todo. Llegamos al norte con ideas, y las cosas se van dando. No sé, pensamos un año recorrer Latinoamérica y ahí ver si lo disfrutamos, si es viable vivir así y mantenernos.
¿Cuáles son los medios por los cuáles piensan financiar el vivir viajando?
Fer: Bueno, con Por Afuerita tenemos muchos kioscos abiertos. Una cosa fue llevando a otra. Empezamos con el Canal de YouTube, y también tenemos el blog con mucha info y guías de viajes. Después surgió la idea de hacer mates con nuestra frase de cabecera que es “Tu vida te tiene que gustar”, y ahora Lucho está armando la tienda online porque de golpe estamos vendiendo muchos mates. Y la verdad es que me vuela la cabeza pensar que alguien quiera un mate con nuestra frase. Las cosas que nos escribe la gente, la llegada que tiene nuestra frase y nuestra historia para la gente es increíble.
¿Cómo piensan la educación de Milo e India durante el viaje?
Fer: Sería educación virtual.
Lucho: Hay dos sistemas de educación virtual. Uno estatal y otro del Ejército, que por lo que nos han comentado otros viajeros es un sistema más abierto y más libre.
Los despedimos con una última pregunta. ¿Qué anécdota divertida recuerdan de su llegada a Jujuy y su periodo de adaptación?
(Se miran y piensan unos segundos) Lucho: El gallito ciego.
Fer: (Riendo cuenta) Para la festividad de San Marco nos invitaron a jugar al “Gallito Ciego”. Estábamos sorprendidos porque era literal un gallito ciego. Ponían un gallo en un pozo con una tapa y te vendaban los ojos y tenías que buscar el gallo.
Lucho: (Risas) Y el que lo encontraba se iba con el gallo.
Fer: ¿Te acordás la danza del cabrito?
Lucho: (Risas) Estábamos en el medio del cerro y me invitan a hacer la danza del cabrito que es medio cabrito y lo tenés que cortar y según como sea el corte se puede predecir cómo será tu futuro. (A carcajadas continua contando) Me daba vergüenza decirles que no, así que lo hice. Bailamos con el cabrito y lo corté y terminamos a la noche volviendo por el medio del cerro con ¼ de cabrito colgando en el hombro.
Fer, Lucho, Milo e India son una familia soñadora, que nos demuestran en su historia que, con tenacidad y decisión, los sueños se cumplen. Incluso, los que a veces parecen quedar grandes.
El próximo año, su sueño de vivir en Jujuy cumple 11 años. Esa energía y amor que sienten por el lugar que eligieron para vivir y formar una familia, la transmiten en cada contenido que crean. “Tu vida te tiene que gustar y solo vos podés hacer que eso suceda”, una frase que se repite en todos sus post, artículos y videos. Una frase que es un resumen de sus vidas, como también un empujón para muchos otros.
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